sábado, 23 de octubre de 2010

¿Qué estamos premiando?

Ayer se fallaron unos famosos premios de fotografía de la naturaleza y la ganadora fue esta foto de hormigas en Costa Rica.

La verdad es que la imagen es chocante y llamativa: el color verde al trasluz como fondo de un teatro de sombras chinescas, la variedad y el desorden de las hormigas, la coordinación evidente pero algo anárquica de sus esfuerzos, que sin embargo ya han conseguido horadar parte de la hoja y están cortando nuevos trozos… todo eso está ahí. Es una auténtica sinfonía de la vida, con una tribu trabajando por la supervivencia común, a costa de otras vidas, sí, pero sin identidad. Materia para meditar y llenarse de alegría y asombro.

Y, sin embargo, la página de los premios menciona orgullosamente su sustancial dotación y se limita a mencionar algunos detalles técnicos de la fotografía: dónde y a qué hora se tomó, qué cámara se utilizó, cómo era la iluminación, etc. Todo son detalles desde fuera. No hay ni rastro de comunión real con el sujeto retratado.

Es, en definitiva, un premio a la pericia del fotógrafo… Al parecer, la naturaleza sólo era una excusa.

(Claro. ¿En qué estaría yo pensando?).

Curiosamente, en el apartado de fotografía de denuncia, el ganador ha sido un catalán. Esta es su foto:


Un periódico local se ha hecho eco de la gran noticia. No sé por qué, pero tengo la impresión de que hay cierta actitud de “Hemos ganado” en la columna que lo da a conocer. Y tampoco sé si el periodista y el redactor han caído en la cuenta de que la tortuga que aparece en la foto también se podría considerar catalana… y quién sabe si no se podría decir lo mismo de las redes que la aprisionan.

Aunque es una fotografía de denuncia, no he conseguido averiguar si el fotógrafo-submarinista logró liberar a la tortuga de las redes… o si la dejó morir ahí abajo mientras él salía a la superficie a competir y triunfar con el premio Veolia a la mejor foto en la categoría “One Earth”.

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